miércoles, 31 de agosto de 2011



Mi planta superviviente ha vuelto a ponerse erguida. A Vic y a mi nos gusta comprar la planta superviviente del IKEA porque, si te olvida regarla unos días (cosa que puede suceder con asombrosa facilidad) se pone mustia ,pero revive en el momento que la vuelves a regar. A nosotros nos gusta porque la consideramos una planta muy agradecida y valiente.

Por otro lado, acabo de terminar de hablar con Dee. Me gusta hablar con Dee porque, aunque eso suponga un robo mutuo de horas de sueño, siempre merece la pena. Tenemos una amistad muy especial, de esas que puedes pasarte mucho tiempo sin hablar y, cuando vuelves a hacerlo, la voz que suena al otro lado del teléfono sigue siendo tan cálida como si la noche anterior nos hubiéramos tomado un café hasta las tantas. Me gusta tener amigos como él.

Esta noche voy a mandarle un deseo a Dee, un deseo tan fuerte que hará ruido hasta que se cumpla: te deseo la más grande, la más bonita casualidad de tu vida.




Nanit Barrufet






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me dijeron....